¡Que no te pese la cuesta de Enero!

 Jesús Gualix

Cuando han pasado ya las festividades navideñas, nos encontramos con que hemos ganado unos kilos de más y nuestro bolsillo se ha resentido más de la cuenta. Enero siempre es un mes difícil en los aspectos económicos y alimenticios. Una mala alimentación repleta de continuas comidas copiosas nos ha hecho acumular más calorías de las que preveíamos en un principio, pero ésto, como todo en la vida, tiene solución.

Éste mes es el momento de iniciar un proceso de recuperación de nuestro cuerpo, pero no basándonos en dietas o productos ''milagro'' que siempre adolecen de algún nutriente indispensable para nuestro organismo, sino más bien en una alimentación sana, saludable y mantenida en el tiempo. Todo en ésta vida requiere un esfuerzo, y si deseamos quitarnos de encima esos ''michelines'' lo mejor es ir incorporando a nuestra dieta diaria frutas y verduras de toda clase, por más que nos pese o nos cueste.

Sobre todo hay que quitarse de encima los fritos, rebozados y los alimentos ricos en grasas con un alto contenido calórico. Además si añadimos algún tipo de ejercicio o deporte a nuestra rutina diaria, mejor que mejor. Para los que no sean muy duchos en el ámbito deportivo, subir las escaleras del metro o caminar una hora diaria son otras soluciones adecuadas.

Pero lo más importante es, como ya hemos mencionado antes, consumir todo tipo de verduras y frutas, ya que éstas poseen agua, sales minerales y vitaminas que nos van a ayudar a transitar de manera adecuada el siempre difícil camino de perder peso. Ademas ayudan también a eliminar toxinas y fomentan las funciones diuréticas y circulatorias de nuestro organismo. E incluso nuestro bolsillo apenas se va a resentir, ya que son productos por lo general bastante baratos y que podemos incorporar a nuestro presupuesto alimentario sin ningún esfuerzo. Solamente dependemos de nosotros mismos para perder peso y recuperar esa figura tan deseada por muchos y tan difícil de conseguir.

Los beneficios del pescado

Por María Bernal Breis



La navidad es sinónimo de comida, sobre todo de manjares entorno a la carne. La pesadez de estómago y las malas digestiones son los protagonistas de las grandes comilonas. El pescado suele quedar en un segundo plano a pesar de ser una fuente rica de vitamina que permite prevenir enfermedades y que además tiene pocas calorías. Además, es un buen aliado para las comidas por su fácil digestión.

El contenido calórico de los pescados es relativamente bajo. Los pescados magros no llegan a las 100 Kcal cada 100 gramos y los azules o grasos  contienes hasta 200 Kcal, por lo que constituyen una buena opción para formar parte de la alimentación de personas con exceso de peso.

Además, el contenido proteico de pescados y mariscos ronda el 20% y el de los pescados azules y los crustáceos supera este porcentaje. Estas proteínas se consideran de alto valor biológico porque contienen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita en cantidad y proporción adecuadas.
El pescado también contiene ácidos grasos omega-3. Estos son importantes para la formación de membranas celulares, del sistema nervioso y de la retina y para la prevención de dolencias cardiovasculares.

Comer pesacado con espinas, como es el caso de especies pequeñas o enlatadas (sardinas, anchoas...), es una fuente alimenticia de calcio. Por ejemplo, el contenido en calcio de una lata de sardinas (el peso escurrido ronda los 70 gramos), es de 210 miligramos, similar al que aporta un vaso de leche (200 mililitros). Por esta razón, este tipo de pescados supone una excelente fuente de calcio para quienes por distintos motivos no incluyen suficientes lácteos u otras fuentes de calcio (soja y derivados, sésamo, frutos secos, cítricos, etc.) en su dieta; bien por problemas de salud, porque no les gusta o no tienen el hábito de consumirlos.

El pescado presenta un contenido vitamínico variado. Posee diferentes vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B12, y vitaminas liposolubles entre las que destacan la vitamina A, la D y, en menor proporción, la E, presentes principalmente en el hígado de los pescados blancos y en la carne de los azules.

Las vitaminas A y E son de gran interés nutricional porque poseen acción antioxidante, es decir, constituyen un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, cardiovasculares y al cáncer.

La vitamina D actúa en el intestino favoreciendo la absorción de calcio y fosfato. También lo hace en el riñón estimulando la reabsorción de calcio, por lo que contribuye en la mineralización de los huesos y los dientes.
Para las enfermedades, el pescado también es bueno, tanto para su prevención como para la aportación de sustancias necesarias para la curación.

El pescado (principalmente el marino) y el marisco representan una excelente fuente dietética para hacer frente a la falta de yodo por ejemplo en el tiroides. Se convierten en alimentos recomendados para las regiones en las que existe bocio endémico, áreas geográficas en las que las aguas y los suelos son deficientes en yodo y, como consecuencia, los alimentos que se obtiene en sus tierras también. Los pescados y mariscos más ricos en yodo son: todo tipo de mariscos, salmonete, halibut, salmón, bacalao salado, conservas de atún o bonito y mejillones en conserva.

El pescado también protege el corazón y las arterias. Los pescados, y en especial algunos mariscos (crustáceos, calamares y similares), poseen cantidades significativas de colesterol. Estos alimentos no aumentan los niveles de colesterol en sangre, a diferencia de otros alimentos ricos en colesterol, gracias a su elevada proporción de grasas insaturadas.
Los ácidos grasos poliinsaturados (los omega-3) son los responsables de muchas de las propiedades saludables que presentan los pescados azules. Están relacionados con la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.
La cantidad recomendable para obtener dichos beneficios sería de entre 2 y 3 gramos semanales de ácidos grasos omega-3. Eso corresponde a tomar pescado azul de una a tres veces a la semana.

El consumo de pescado azul puede resultar beneficioso para aliviar los síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide apartir de los ácidos grasos omega-3.

Y en un reciente estudio epidemiológico, se observó que la prevalencia de la diabetes no dependiente de la insulina y acompañada de obesidad es significativamente más alta en países con un consumo de pescados más bajo que en aquellos en los que se consume pescado de forma habitual.


El pescado se convierte en estos días en una buena comida para digerir, después de días de empacho y pesadez ya que  posee una proporción de colágeno inferior a la carne que por su bajo contenido resultan más tiernos y fáciles de digerir. Esta composición proteica de los pescados, unida a su bajo contenido graso, sobre todo en el caso de los pescados blancos, los convierte en alimentos recomendados en caso de padecer  problemas en el aparáto digestivo. 

Gastronomía en la Biblioteca Nacional: La cocina en su tinta

Inmaculada Langa
La Biblioteca Nacional abre sus puertas a la gastronomía. Con el nombre de La cocina en su tinta, se inauguró el pasado 22 de diciembre una exposición que nos hace recorrer  la evolución de la cocina, desde la Edad Media hasta la actualidad. Se recogen por primera vez en España los libros de cocina y todo lo que rodea a ésta de una forma única.

Cartel de "La cocina en su tinta"
Documentos que atesora la Biblioteca sobre la materia, entre los que se encuentran manuscritos, libros, revistas, fotografías, carteles... además de testimonios audiovisuales de algunos restauradores españoles. Otras instituciones como el Museo del Prado, el Museo de Artes Decorativas y el Museo del Traje, han cedido algunas piezas de sus fondos (pinturas, grabados, enseres de cocina…). De entre ellos destacan pinturas de Picasso y Miquel Barceló.
En este viaje cronológico por nuestra cocina también ha colaborado la Fundación Alicia de Ferrán Adrià, uno de los comisarios de la exposición, junto con Isabel Moyano, Jefe del Servicio de Reserva Impresa de la BNE y Carmen Simón Palmer, profesora de Investigación del Instituto de la Lengua del CSIC. Destacar el patrocinio de Telefónica, ya que últimamente está estrechamente vinculado a Adrià y a todo lo que le rodea.  
La exposición nos adentra en la historia y evolución de los alimentos, su forma de cocinarlos, de consumirlos y publicitarlos. Además se encuentran recetarios de todo tipo, desde los menús de cenas reales a las típicas recetas de la abuela.
En cada una de las tres salas que componen la muestra han colocado difusores de aromas: laurel, chocolate y limón. El laurel hace referencia a la época antigua; el chocolate a las Américas; y el limón a los siglos XIX y XX por refrescante.
Podemos encontrar el primer recetario manuscrito conocido, que es el Llibre de totes maneres de potatges de menjar (Libre de Sent Sovi), del siglo XIV y de autor anónimo, obra fundamental para conocer la historia de la alimentación europea en la Edad Media; o el Libro de Horas de Carlos VIII.
Será a finales del siglo XV cuando aparecen los primeros recetarios impresos, destinados a las clases pudientes, con acceso a productos prohibitivos. Estos libros muestran la influencia de la cocina árabe e incluyen algunas observaciones dietéticas, como el Llibre de Coch, del cocinero del rey Fernando de Nápoles, Rupert Nola, considerado el primer recetario escrito en España, hacia 1490.

El siglo XVIII, con la llegada de la dinastía Borbón, marca el inició de la racionalidad en la organización de la comida y el refinamiento. Un ejemplo es la obra de Juan de la Mata, repostero jefe de los primeros Borbones.

Caldo Nakai. Vallmitjana Bàrcia, Hubert
Una parte de la exposición está destinada al papel de la mujer en la gastronomía. Hay que llegar al siglo XIX para que la mujer se haga visible, a pesar de haber sido siempre la encargada de la cocina. Por ello los editores de la época advirtieron que las mujeres serían un público nuevo y numeroso.
Destacar una lámina original del libro Clorofila de Andoni Aduriz, que se salvó del incendio del restaurante Mugaritz; y la Rotaval, que es un destilador a baja temperatura por vacío que permite extraer los aromas de un alimento en forma de líquido.
El Bulli tiene una gran presencia, ya que hay varios libros del restaurante y de su chef estrella, y un sifón de espuma que crea texturas aéreas, una de las técnicas utilizadas por el Bulli que ha tenido más difusión internacional.
Se puede disfrutar de la exposición hasta el 13 de marzo y está previsto que después viaje a otros países.
 
Biblioteca Nacional de España
Paseo de Recoletos 20, 28001 Madrid

Horario de la exposición:
Martes a sábados de 10:00 a 21:00 h.
Domingo y festivos de 10:00 a 14:00h.
Día 5 de enero: hasta las 14:00h; 6 de enero: cerrado
Último pase 30 minutos antes del cierre

Entrada gratuita.

Los Roscones de Reyes de la Pastelería Riquelme

Ana Isabel Jerónimo

Todos los 6 de enero, tras abrir los regalos que nos traen los Reyes Magos de Oriente, también degustamos la dulzura del delicioso y típico roscón, siempre acompañado de un buen chocolate a la taza o de un café.

Aunque roscones de Reyes se elaboran en todas partes de la geografía española, es difícil encontrar uno que sea exquisito por su calidad. Si para empezar el año con buen pie no quieres fallar con el roscón, Tortilla Española te recomienda que visites la pastelería Riquelme en Alcalá de Henares (C/ Talamanca, 5 - 918811282). Aquí podrás encontrar no solo los mejores roscones, sino también los dulces más ricos que podrás probar.

Esta pastelería, abierta desde 1985, se ha dado poco a poco a conocer a través de su notable trayectoria en la repostería entre los vecinos complutenses y, a la vez, mediante medios de comunicación locales como Telemadrid. “Ha sido un proceso lento; primero fue en la calle y, luego, vendiendo los dulces a otras panaderías”, explica Francisco José Lopez, uno de los dueños de la tienda. “Además, hemos estado presentes en distintos programas de televisión -en Navidad, Semana Santa o el día de Santiago- ya que se han interesado por el trabajo que hacemos”, agrega.

Es en estas fechas navideñas cuando la pastelería se encuentra a rebosar de clientela. “Sobre todo, del 4 al 6 de enero es cuando más ventas hacemos, especialmente de roscones de reyes”. Por este motivo, la panadería deber duplicar su personal con el fin de hacer frente a toda la demanda que tienen. “Normalmente, en plantilla somos siete personas, pero en Navidad pasan a ser 14 los que trabajamos aquí”, explica Francisco José. “Incluso se trabaja tanto de día como de noche los días previos al día de Reyes, puesto que hay que atender a las peticiones”, añade.

Si en esta tienda alcalaína se forman largas colas en los días clave del año en los que se compra repostería es por algo. “En Reyes, las ventas se miden por la cantidad de harina que empleamos, que suele rondar entre los 700 kilos aproximadamente”, indica su dueño. 

No venden un roscón de Reyes exclusivo de su pastelería, sino que sigue siendo el típico: con nata, con chocolate o sin nada. ¿La diferencia? “La calidad –señala Francisco José– es lo que ha hecho que nuestro trabajo se haya consolidado a lo largo de estos años”. Pero la calidad no solo se queda en los roscones. “Tras ellos, lo que más vendemos es el turrón, los polvorones, los mazapanes y otros dulces navideños”, asegura. 

Así que, ya sabéis, nada mejor que un buen roscón de Riquelme como colofón a unas navidades llenas de grandes manjares…y otros dulces “riquelmeños” para el resto del año…