Alimentación y clembuterol: Una mala combinación

Jesús Gualix

Cuando vamos al supermercado nos fijamos siempre en qué productos alimenticios comprar. En la mayoría de listas de la compra se encuentran siempre las botellas de leche o los filetes de ternera o vaca. Éstos son alimentos necesarios para nuestro organismo, los cuáles consumimos normalmente con toda naturalidad, pero lo que no sabemos es lo que hay detrás de ellos.

Aquí es donde entra el clembuterol en acción. Ésta sustancia, que por desgracia se ha puesto de moda con el caso de Alberto Contador, sirve principalmente para hacer engordar el ganado bovino y mejorar su musculatura, haciendo mejorar así el proceso respiratorio de dichos animales. Se busca obtener resultados más temprano, poder vender las piezas de ternera antes en el mercado y así obtener los beneficios a costa de una carne en dudoso estado. Dicho fármaco, también lo usan los seres humanos como broncodilatador, y es un principio calificado como dopante en el ámbito del deporte.

Pero también hay riesgos de contaminación alimentaria con clembuterol, ya que si una pieza de carne no pasa los controles necesarios, se pueden detectar restos de dicho componente en cualquier filete que probemos en nuestro paladar, y lo mismo pasa con la leche que consumimos. Éste elemento nos puede ocasionar alteraciones de tiroides, disfunciones metabólicas o intolerancia a la temperatura, entre otros síntomas. Por eso, en la dieta de las personas, como los deportistas, en especial los ciclistas, se cuida fundamentalmente que ésto no suceda con un control estricto de la alimentación de los corredores, los cuales necesitan altos complejos vitamínicos y energéticos para sobrellevar el esfuerzo diario.

Por eso es necesario que controlemos lo que consumimos diariamente, ya que a costa de otros, nuestra ingesta diaria de alimentos se puede ver afectada de manera negativa, o en caso del archiconocido ciclista, en ser objeto de debate de la opinión pública, de parte de los que expresan que ha habido una infección alimentaria o por contra, de los que opinan que existe un flagrante caso de doping.