Héctor Peco
Hace semanas los escaparates de la mayoría de comercios se vistieron con sus mejores galas, para darnos a entender a todos que las fechas en rojo de diciembre quedaban a la vuelta de página. Es bello ver esos colores ocre relucientes entre vidrieras impolutas, pero detrás de ellos se encierran problemas. No es solo cuestión de precio, sino también de salud en cuanto se refiere a los excesos fastuosos de esos días de relumbrón y descorche de botellas.
Polvorones, mantecados, chocolate, turrones y grandes mesas de carnes, grasas y bebidas de alcohol que saturan al cuerpo solo de pensarlas. Al igual que la pérdida de peso excesivo en un corto margen de tiempo, es igual de malo subirlo en tan estrecho espacio de días. Es necesario tener cabeza y no solo para llevar gorros de fiesta, no castigar al cuerpo con tan salvajes prolegómenos de los que somos partícipes y que además ingerimos en familia. Modérense, son tres semanas de días rojos y de mesas repletas. Lo que tarda en llegar una semana, tarda en irse largos meses. Si la economía te hace apretar el cinturón, la mesa hará que lo desabroches.
Como les digo, en el periodo de fiestas no deben olvidarse de hacer deporte, media hora cada día por lo menos, porque les ayudará a aliviar la entrada desmesurada de calorías, sino también porque les ayudará a sentirse mejor, ya que la práctica de deporte hace que el cuerpo libere endorfinas que harán que se sienta en un estado más placentero y de felicidad (por si Cortilandia no fuera suficiente para iluminar su rostro).
........Y si las apretadas fechas y los compromisos familiares no les deja tiempo para la actividad física, ofrézcanse a poner y quitar la mesa, quedarás genial delante de la familia y estarás favoreciendo a tu salud.
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